En 1960 la NASA encarga a la Fisher Pen Company 400 bolígrafos con tinta de inyección capaces de escribir en baja o nula gravedad para las misiones Apolo. El proyecto cuesta un millón y medio de dólares. En Rusia, mientras tanto, en Glavkosmos se enfrentaban al mismo problema:
Ellos usaron un lápiz.
Esto no es del todo cierto pues lo que realmente paso fue :
Historia verdadera de la NASA: Steve Garber (NASA History Web Curator), “The Fisher Space Pen.”
“La NASA contrató en 1965 a la empresa Tycam Engineering Manufacturing, Inc., en Houston, para desarrollar 34 bolígrafos espaciales con un coste de 4.382’50 $, es decir, 128’89 $ por bolígrafo. Muchos lo criticaron por que era un gasto innecesario. La NASA se echó para atrás y los astronautas usaron medios más baratos.
Paul C. Fisher de la empresa Fisher Pen Co. decidió diseñar un bolígrafo capaz de funcionar en el espacio sin ningún tipo de financiación de la NASA. La compañía informó que había gastado alrededor de 1 millón de dólares de sus fondos propios para I+D y patentó su bolígrafo espacial AG-7.
Fisher le ofreció el bolígrafo a la NASA en 1965, pero la NASA no aceptó la oferta. En 1967, tras muchas pruebas, la NASA aceptó que los astronautas Apollo utilizaran los bolígrafos espaciales AG-7. Aproximadamente 400 bolígrafos Fisher fueron comprados por la NASA con un precio de 6 $ la unidad para el Proyecto Apollo. La Unión Soviética compró 100 bolígrafos Fisher y 1000 cartuchos de tinta en febrero de 1969 para su uso en los vuelos espaciales Soyuz. En la actualidad tanto rusos como americanos usan estos bolígrafos en sus misiones espaciales.
Para la empresa Fisher fue una gran publicidad que sus bolígrafos espaciales fueran utilizados en la Luna por los astronautas y la empresa se dividió, siendo Fisher Space Pen Co. la que los fabrica en la actualidad.”